Lo que trae 2014 en materia musical

Repaso aleatorio y antojadizo de los lanzamientos y los regresos que nos trae este 2014. Un año, por ahora, escaso de ideas, pero prometedor. Afilen sus lápices para estrenar la agenda.

Se termiron las vacaciones. Ya volvieron los últimos veranenates, aquellos que no le temen a la playa en otoño, ni al frío en la montaña. Estamos listos para empezar un nuevo año ezquizofrénico en materia artística: Anotamos en nuestra agenda los estrenos del BAFICI y la grilla de la Feria del Libro. En materia musical, por su parte, no queremos quedarnos atrás y decidimos hacer un breve y variado repaso de lo que nos trae la música este 2014. Sin más preámbulos, vayamos a lo nuestro.

Bailar en la cueva, de Jorge Drexler

El cantautor uruguayo había lanzado su último disco Amar la trama en el año 2010. Pero Drexler siempre fue un pibe inquieto y no nos quiso dejar con las manos vacías durante tanto tiempo: en el 2013 nos regaló una especie de EP con cinco canciones. Decimos «especie» porque el nombre EP es el que mejor se nos ocurre para esa extraña experiencia. Drexler, por su parte, lo apodó Proyecto N (parece que él también tuvo algunos problemas a la hora de clasificarlo). Eran un puñado de canciones que se modificaban a piacere del oyente con un Smarphone o con el sistema operativo Android.

Y sí, muchos nos quedamos afuera y los que pudieron jugar con las canciones se tuvieron que conformar con tan sólo cinco, o sea, con muy poco. Por suerte, Drexler no nos hizo esperar mucho más y este martes 25 de marzo sale a la calle Bailar en la cueva, un disco en formato disco con once canciones en formato canción (o eso esperamos).

En su página de youtube oficial, Drexler nos promete «canciones más centradas en el ritmo, con menos acordes y con menos letra». Para esto, recortó los versos en un gran porcentaje, se centró en el groove y en la experiencia corporal. Centrarse menos en la poética debe ser complicado para cualquier cantautor, en especial para alguien como Jorge, que nos tiene acostumbrados a los juegos de palabras, a las reflexiones y a las frases cursis para regalar a nuestras amantes.

Drexler considera que este disco es, por ende, la antítesis de Amar la trama. Si así fuese, entonces hubiera buscado un corte de difusión más visceral, más en sintonía con la antítesis prometida. Ya que Universos Paralelos, el adelanto, es una canción que no dista en nada de lo que ya escuchamos antes: el mismo tratamiento, la misma temática poética. Es cierto, existe ese groove bailable. Para mí, en todo caso, si este disco tendrá una antítesis, esta será 12 segundos de oscuridad; un disco del 2006 post divorcio, oscuro e intimista. Personalmente, mi disco preferido de Drexler por ser el más despojado y, al mismo tiempo, el más sólido en concepto.

Para este nuevo disco, Jorge fue a buscar por el mundo nuevos sonidos. Quiso alejarse de la crisis y la paranoia del primer mundo madrileño. También de la locura por la tecnología que rozó en su Proyecto N. Es así como recorrió Latinoamérica, se junto con algunos músicos colombianos, compró instrumentos sudamericanos, y hasta compuso una cumbia llamada Bolivia. ¿Prometedor? Según el paladar de cada uno.

Nivel de ansiedad en la espera:

BAJO; salvo para los seguidores que podrían llegar a MEDIANO, con posibilidades de comprar el disco para tenerlo en la colección. Quizás lo mejor sea bajarlo, escucharlo en el celular y mover un poco la cabeza en el bondi.

Mil noches y un instante, de Pedro Aznar

Quien suscribe no es un gran conocedor de vinos. Mejor dicho, quien suscribe es casi abstemio. «Casi» porque anoche tomó una cerveza con amigos en un bar de Congreso. No viene al caso. Aunque quien suscribe tome o no tome vino, sepa o no diferenciar entre un tinto de un blanco (tema, dicho sea de paso, muy controversial por estas horas entre algunos redactores del portal), quien suscribe cree que es un buen plan invitar a cenar a una chica en su departamento. Y para la cena, quien suscribe cree oportuno incluir un Abremundos, el nuevo emprendimiento de vinos que comparte el músico Pedro Aznar con un tal Pelleritti. De paso podríamos poner de fondo un DVD en pantalla gigante con sonido Soundround y pulgadas en HD y toda esa locura tecnológica. Canciones, claro está, de Pedro Aznar. ¿Qué más cool?

Todo esto no sucederá ya que quien suscribe no toma vinos, como ya dijimos. También porque quien suscribe no tiene ni un departamento propio ni una televisión gigante con toda la parafernalia tecnológica ni tampoco a quien invitar. Pero esto tampoco viene al caso. Quien suscribe se conforma con esperar al mes de abril, cuando el siempre inquieto Pedro Aznar de a conocer Mil noches y un instante, el DVD que retrata el show que Pedro brindó en el Teatro Gran Rex en junio del año pasado. Un show intimista en el que hizo un repaso con covers que lo marcaron a lo largo de su vida. Aquel espectáculo se tituló Mil noches y un instante.

Nivel de ansiedad en la espera:

ALTO tomando en cuenta el material. BAJO si consideramos que hoy en día los DVD no se caracterizan por ser económicos.

Retorno con todo

Por estos días una buena noticia recorre las redes sociales e inquieta, para bien, a algunos periodistas del under bien under radial: el regreso de RODOLFOCONTODO. Y para hacer honor al nombre, no volvieron con chiquitas. La página de Facebook se actualiza constantemente; en youtube está, desde hace un mes, el disco completo VIVA TODO (no me extrañaría que dentro de poco se armen cuentas en Instagram o en Twitter); y lo mejor de todo: fechas y fechas y más fechas.

Claro está que no volvieron ni por guita ni por fama, doy fe. Si al Chueco Martínez le preguntan por el nombre de la banda pierden su tiempo (en realidad si le hacen cualquier tipo de pregunta); lo que importa acá es la música, la buena música. Y los periodistas del under bien under radial brindamos por ello. (Nota no tan al pie: Pero somos exigentes, queremos material nuevo).

Nivel de ansiedad en la espera:

ALTÍSIMO. Con mayúsculas, obviamente.

Bienvenido 2014. Te estábamos esperando.

Federico Arriola