Media sanción al Presupuesto 2017: ajuste en ciencia y derechos humanos

Con 177 votos a favor, que además del oficialismo incluyeron a diputados del Frente Renovador y algunos del Frente para la Victoria, la ley que ordena el presupuesto nacional para el año que viene fue aprobada en la cámara baja del Congreso en la madrugada del jueves.

Tras una sesión maratónica, como suelen serlo las de fin de año, el gobierno consiguió un triunfo parcial al aprobarse su proyecto de presupuesto. El mismo incluye un aumento importante de la deuda externa y una reducción significativa en áreas como Ciencia y Tecnología y Derechos Humanos. Cuatro abstenciones y 58 votos en contra no lograron impedir su aprobación.

Además de estimar una inflación muy por debajo de cualquier proyección privada, lo que de por sí implicará un ajuste en el valor real de lo plasmado en la ley al momento de su aplicación, el presupuesto reduce hasta nominalmente lo destinado a Ciencia y Tecnología y Derechos Humanos. Como informa Página/12, se trata de un ajuste de entre el 10 y el 15% en las cifras.

Estela de Carlotto, titular de Abuelas de Plaza de Mayo calificó al ajuste como «tremendo» y aseguró que el gobierno está «desmantelando políticas públicas». Por su parte, desde Hijos, Agustín Cetrángolo afirmó a Página/12 que el recorte, de más de 100 millones en la Secretaría de Derechos Humanos, de otros 10 en áreas vinculadas al acompañamiento jurídico en procesos de lesa humanidad y de casi 70 al Instituto Universitario de las Madres de Plaza de Mayo, “no es descuido ni ahorro, sino vocación de vaciar y debilitar lo que fue un pilar en las políticas públicas en los últimos años, la lucha por la memoria, la verdad y la justicia”.

Las últimas semanas distintos actores vinculados a ciencia y tecnología (docentes, estudiantes e investigadores) denunciaron fuertemente el ajuste con movilizaciones y acciones en todo el país. «Mientras el aumento total del presupuesto nacional es de un 50,54% y la inflación interanual fue de alrededor de 40%, los aumentos en este área están muy por debajo, lo que demuestra que no se lo considera un sector prioritario», decía en Notas el presidente del Centro de Estudiantes de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA, Agustín Eloy Martinez Suñé.

Martinez Suñé agregaba que el recorte «significa que proyectos que se desarrollan hoy en día deberán suspenderse. Significa una menor cantidad de nuevos becarios e investigadores trabajando en el CONICET y otros organismos». «Significa que muchos de los que todavía estamos estudiando nuestra carrera posiblemente no encontremos trabajo en el sistema científico argentino. Que perdamos la oportunidad de que cientos de jóvenes formados en nuestras Universidades Nacionales aportemos al desarrollo de nuestro país. En definitiva, para los que estudiamos carreras de ciencia, significa un recorte para nuestro futuro», completaba.

El próximo 20 de noviembre será el turno del Senado para tratar el proyecto que dotará de recursos a las distintas áreas de gobierno de acuerdo al plan de Cambiemos para el Estado nacional.