Cultura

22 marzo, 2017

Dos noches hasta mañana: vuelos cancelados y cuartos reservados

La película es una co-producción entre Finlandia y Lituania. Hemos tenido muy pocas ocasiones de ver cine de los países nórdicos, pero lo poco que ha llegado a Argentina ha sido de buena calidad.

La película es una co-producción entre Finlandia y Lituania. Hemos tenido muy pocas ocasiones de ver cine de los países nórdicos, pero lo poco que ha llegado a Argentina ha sido de buena calidad.

El cine lituano se hizo presente con la muestra “Encuentro con el cine lituano», presentada en 2006 en la Sala Lugones del Teatro San Martín. En 2013 se presentó en el Village Recoleta, el Festival de Cine Escandinavo en Buenos Aires, oportunidad en que se exhibió una selección de películas de Finlandia, Suecia, Noruega y Dinamarca. Más cerca en el tiempo recordamos la muy buena película islandesa Rams, comentada en este mismo portal.

Dos noches hasta mañana cuenta con sencillez una historia mínima: con motivo de un viaje de trabajo, Caroline, una arquitecta que debe andar por los 40 y vive en París, y Jaako, un joven DJ finlandés, se conocen casualmente en el hotel de Vilna, capital de Lituania. La oportunidad, una mirada, un juego… y terminan la noche juntos. A la mañana siguiente se despiden.

Cada uno debería seguir su viaje para nunca volver a verse. Pero su relación toma un giro inesperado cuando la erupción de un volcán arroja una nube de ceniza que obliga a cerrar los aeropuertos e impide que sus vuelos despeguen. A partir de ese momento las circunstancias y el azar determinan nuevas situaciones. Caroline se queda sin cuarto en el hotel debido a la demanda producida por la cancelación de vuelos. Jaako conserva el suyo por un día más y la invita a compartirlo, sin reclamar nada a cambio.

La acción transcurre casi íntegramente en los cuartos del hotel, con algunos breves pasajes en exteriores que permiten echar una mirada a Vilna, tanto a las zonas modernas como al barrio antiguo, sin que el director se dejara tentar por la excursión turística.

Si bien Dos noches hasta mañana parece una historia de amor, no lo es. En ese encuentro Caroline se mira a sí misma, tal vez a través del reflejo que le devuelve la mirada de Jaako. Esta breve relación, aunque efímera, no le impide concentrase en sí misma y revisar sus sentimientos.

Se comprende que el símbolo de la explosión volcánica pudiera aludir a la aparición de pasiones inesperadas en los personajes, pero nada más alejado del film. No hay pasión, solo confusión, desazón o desconcierto. Tal vez alguna necesidad de comprensión o de cariño, pero no más.

El desenlace permanece en suspenso hasta último momento. ¿Seguirán juntos…?

El guión es el elemento más débil del film por la presencia de situaciones muy artificiosas y poco creíbles. Se nota la necesidad de producir narración sin mayores sobresaltos para el espectador; de no abandonar los modelos de relato que, se piensa, serán efectivos (léase modelo Hollywood).

Aún con las complicaciones producidas por esto, la actuación de ambos protagonistas es buena, en especial la de Marie-Josée Croze, a quien ya conocíamos por su buena interpretación en Le confessioni, de Roberto Andò.

Se puede ver, con reservas.

Ben Davis Min

Ficha técnica
TITULO ORIGINAL: 2 yota aamuun
ACTORES: Marie-Josée Croze, Mikko Nousiainen. Arly Jover.
GENERO: Drama .
DIRECCION: Mikko Kuparinen.
ORIGEN: Finlandia.
DURACION: 88 Minutos

Si llegaste hasta acá es porque te interesa la información rigurosa, porque valorás tener otra mirada más allá del bombardeo cotidiano de la gran mayoría de los medios. NOTAS Periodismo Popular cuenta con vos para renovarse cada día. Defendé la otra mirada.

Aportá a Notas