La UCR porteña ratificó la expulsión de radicales que apoyaron a Carrió

En la previa a las elecciones, varios radicales, encabezados por Facundo Suárez Lastra, convocaron públicamente a votar por Elisa Carrió e integraron las listas de «Vamos Juntos», contra la decisión orgánica de la Unión Cívica Radical (UCR) porteña de encolumnarse detrás de Martín Lousteau. Como consecuencia fueron desafiliados del centenario partido.

Este jueves se reunieron las autoridades partidarias porteñas en una sesión extraordinaria de la Convención de la UCR. Allí decidieron sostener la desafiliación definida a fines de septiembre de los dirigentes que apoyaron a la candidata de Cambiemos en la Ciudad y prorrogaron los mandatos de la conducción del partido en la Ciudad y de los delegados a la Convención local y nacional hasta tanto se resuelva judicialmente qué hacer con las elecciones internas.

De esta forma, la conducción de Emiliano Yacobitti y Enrique ‘Coti’ Nosiglia recibió un espaldarazo importante de cara al congreso partidario nacional que se realizará en diciembre. Vale recordar que la Ciudad de Buenos Aires es el único distrito donde los radicales compiten por fuera de la Alianza Cambiemos.

Las elecciones internas están programadas para el 19 de noviembre. Pero dirigentes como Facundo Suárez Lastra, Jesús Rodríguez, Luis Brandoni, Ricardo Gil LavedraAriel y Aníbal Álvarez Palma, que conformaron la agrupación «Radicales en Cambiemos» para intentar disputar la conducción radical en la Ciudad, interpusieron una medida cautelar para frenarlas. Es que el 25 de septiembre, por respaldar e integrar la lista encabezada por Elisa Carrió, fueron desafiliados del partido y, por tanto, no están habilitados para disputar cargos partidarios.

Este jueves, en un proceso que contó con veedores del juzgado de María Servini de Cubría, a cargo de la cautelar, los radicales definieron prorrogar los mandatos hasta tanto se resuelva la cuestión judicial, que ya fue apelada, y ratificaron la convocatoria electoral interna.

Desde el partido aseguran que la Carta Orgánica le otorga competencia a la mesa directiva para hacer cumplir la «cancelación automática y baja de los padrones partidarios de las/os afiliadas/os que participen como precandidatas/os o candidatas/os por partidos políticos y/o listas no habilitadas orgánicamente por las autoridades de la Unión Cívica Radical de la Ciudad de Buenos Aires prevista en el artículo 9° (inciso B)», del estatuto.

«En la UCR de la ciudad la política de alianzas y las decisiones estratégicas deben debatirse y aprobarse en un órgano de 135 miembros, así lo hicimos por mayoría absoluta», había expresado la Mesa Directiva el 27 de octubre argumentando la desafiliación. Y plantearon que el desafío de los militantes porteños era «alertar y movilizar a todos los radicales de la Ciudad ante poderes externos que intenten interferir en las decisiones propias de la organización política».

La movida de «Radicales en Cambiemos» responde al especial interés que tiene el PRO de hacerse con aliados más firmes en la conducción porteña del radicalismo, para desplazar por completo a Lousteau del panorama, sobre todo de cara a 2019. En ese sentido, encomendó la batalla a uno de sus principales delfines, el presidente de Boca, Daniel Angelici que, junto con Jesús Rodríguez y Suárez Lastra se pusieron la interna al hombro.

La disputa interna, a su vez, es el escenario en el cual los dos principales dirigentes porteños, Yacobitti y Nosiglia, decidieron dar un paso adelante y salir de «las sombras» en las que están hace años. El primero, asumió hace unas semanas el vicedecanato de la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA, mientras que el segundo, que hace tres décadas no tiene un cargo de visibilidad pública, será primer candidato al Comité Nacional.

“Somos la última barrera para que el radicalismo no se entregue mansamente al PRO a nivel nacional”, afirmó el segundo de ‘Coti’, Hernán Rossi.