Varones por el derecho a decidir: ¿Derechos legítimos o misoginia extrema?

Un grupo autoconvocado de varones cordobeses realizó una encuesta para legitimar un reclamo que es central en su organización: Una herramienta legal para desconocer hijos y no tener que pagarles mensualmente “a las mujeres por hijos que les hacen”

Hace unas semanas comenzó a circular por redes sociales una encuesta muy interesante. Un grupo de cordobeses autodenominados “varones por el derecho a decidir” realizó un muestreo en el microcentro cordobés a 100 varones de entre 15 y 65 años. A continuación un repaso por las respuestas más  desconcertantes.

El ciento por ciento de los encuestados está a favor de una ley  que permita a los varones rechazar paternidades no deseadas por ellos cuando una mujer queda embarazada sin su consentimiento. El total de los encuestados también piensa que las mujeres deberían jubilarse a la misma edad que los varones y que la violencia de género es un tema que está inflado por los medios (aunque el año pasado hubo casi 300 mujeres asesinadas por sus compañeros varones y 400 niños que quedaron sin madre)

Otro punto llamativo es que el 95% cree que las encuestas y estadísticas en cuanto a estos temas están manipuladas por los organismos feministas y que nadie tiene en cuenta los derechos de los heterosexuales. Si, parece una broma pero no lo es. El varón heterosexual ha poseído (si es que aun no posee) la mayor cantidad de privilegios imaginables a lo largo de años y años en la historia de la humanidad.

Hay otros datos interesantes en la encuesta. “Interesantes” a modo de eufemismo, ya que lo que llama la atención es el nivel de violencia simbólica de las preguntas. Por ejemplo una  de ellas dice: “¿Te gustaría haber conocido virgen a tu actual pareja?” y más del 50% de ellos responde que si, un 20% admite que le da igual porque no la ama. Parece una broma pero no lo es. Amor y virginidad parecen seguir unidos por cables subterráneos, aunque seamos muchas las que creamos que esas falacias patriarcales que nos cuentan desde niños dejaron de existir. Aparentemente no dejaron de existir, al menos en Córdoba.

La historia de los varones heterosexuales sin derechos (eso afirman en la pregunta 8, en donde sólo un 2% responde que son los hetero los que tiene los mejores derechos, encabezando la lista los homosexuales con un 53% y luego las mujeres con el 45%) hubiera sido muy buena y tal vez hasta legítima si Notas hubiera tenido la posibilidad de entrevistarlos, pero ellos se negaron ya que afirman temer enfrentarse al aparato represivo feminista. Nuevamente parece una broma, y nuevamente no lo es.

Derechos reproductivos para todos

No está en duda la legitimidad de un reclamo que pretende igualar derechos y condiciones de vida, por lo tanto es legítimo que existan los varones por el derecho a decidir, la cuestión es ¿decidir qué? Hay muchas cosas que resolver antes de dejar sin manutención a un niño. Hay que decidir y empoderarse en cuanto a los métodos de anticoncepción. Hay que decidir, empoderarse y seguir luchando por conseguir el aborto legal, seguro y gratuito. Hay que conseguir la educación sexual y la planificación familiar. Pero un hijo no se hace solo, no lo hacen “ellas”.

En cuanto a ésta postura, que es la predominante en los artículos expuestos por el grupo de varones (y de mujeres que prestan su testimonio allí) tiene más forma de violencia económica y de misoginia, que de reclamo legítimo. Hay varios párrafos en donde se puede leer que no quieren pasarle manutención a la mujer. Ya desde el vamos esta concepción está totalmente errada. La manutención o cuota alimentaria es para el niño y no querer hacerse cargo de un hijo es algo que pasa en la realidad cotidiana con la que las mujeres deben enfrentarse y para ello poseen herramientas legales.

Por otra parte, según un estudio realizado por el observatorio de la maternidad, se desprende que el 15,9% de las mujeres vive la maternidad sola, mientras que son sólo un 2,4% los varones que afrontan solos la crianza de sus hijos. Lo que piden los varones por el derecho a decidir es el derecho a abandonar, que además es un derecho que muchos varones se otorgaron (de hecho) desde siempre por no ser quienes gestan al niño, pero volverlo una herramienta legal es un retroceso enorme en la lucha de las mujeres.

¿El mejor consejo? Empodérense muchachos, que no es tan simple que “les hagan” hijos y luchen cerca de las mujeres para conseguir la implementación de la Ley Integral de Educación sexual y  para obtener anticonceptivos gratuitos. Úsenlos y si no quieren ser padres tomen todas las herramientas que existen para la planificación familiar antes de pretender abandonar legalmente a un hijo y violentar económicamente a una mujer

Lucia Weller – @Luciaweller