Economía

7 julio, 2014

Kicillof, Pollack y las negociaciones con los buitres

Con la presencia del ministro de Economía, Axel Kicillof, Argentina se dispone a iniciar las conversaciones con el mediador Daniel Pollack, designado por el juez Griesa, en vías de llegar a un acuerdo por el litigio que enfrenta al país con los fondos buitre. Los apoyos internacionales y el reclamo de los bonistas europeos.

Con la presencia del ministro de Economía, Axel Kicillof, Argentina se dispone a iniciar las conversaciones con el mediador Daniel Pollack, designado por el juez Griesa, en vías de llegar a un acuerdo por el litigio que enfrenta al país con los fondos buitre. Los apoyos internacionales y el reclamo de los bonistas europeos.

En una comitiva encabezada por el ministro de Economía, Axel Kicillof, Argentina se verá este lunes nuevamente las caras con los fondos buitre, luego de conocerse la decisión de la Corte Suprema de Estados Unidos de no tomar el litigio que enfrentaba al país con una parte de los bonistas que no entraron en los canjes de deuda abiertos durante 2005 y 2010. En este caso la cita no será en los tribunales de Thomas Griesa, sino en la oficina que dispone el special master (mediador), Daniel Pollack, designado por el juez neoyorquino. El objetivo de la reunión será conocer la posición de ambas partes y buscar una salida al denominado “juicio del siglo”.

Al conocerse la noticia semanas atrás de que la Corte Suprema norteamericana no tomaba en consideración el caso entre Argentina y los fondos buitre, dejando de esta manera firme la sentencia de Griesa y obligando al país al pago de 1300 millones de dólares a los fondos buitre capitaneados por Paul Singer, el magistrado del Distrito Sur de Nueva York, dispuso la designación de un mediador, en vías de obtener de parte del Ejecutivo nacional una estrategia de pago que contente a los holdouts.

Según detalló durante una conferencia de prensa brindada el jueves, Axel Kicillof sostuvo que el mediador Daniel Pollack “va a conocer de boca de los funcionarios argentinos los elementos para llevar adelante un diálogo con los fondos buitre”. También estará presente en la reunión uno de los abogados que defiende a la Argentina, Carmine Boccuzzi, perteneciente al estudio Cleary Gotlieb Steen & Hamilton.

Pollack le había señalado a Boccuzzi: “Traigan una propuesta que no sea la de la semana pasada”, en referencia a la posición que últimamente había venido sosteniendo el equipo económico del gobierno nacional, ofreciéndoles a los fondos buitre las mismas condiciones de pago que recibieron quienes entraron en los canjes de deuda abiertos durante 2005 y 2010. Esto es: una quita del capital a pagar y un pago mediante la emisión de nuevos bonos.

Desde Economía se afirmaba en un comunicado días atrás que “la Argentina reitera su vocación para negociar en condiciones justas, equitativas y legales que contemplen los intereses del 100% de los acreedores, lo que significa puntualmente que se permita cobrar a los bonistas reestructurados en el vencimiento en curso”.

El periodista de Ámbito Financiero, Carlos Burgueño, afirmaba en su columna del miércoles 2 de julio, que los fondos buitre estarían dispuestos a encontrar una salida negociada, eliminando la exigencia de cobrar cash los 1300 millones de dólares. El esquema que verían con buenos ojos desde Elliott Management (Paul Singer) es similar al ofrecido a Repsol y al Club de Paris, representando para los holdouts una quita menor al 20% y una ganancia de casi el 1000%.

Sin embargo, aun resta conocer la propuesta que desde el Palacio de Hacienda se llevará para negociar con Paul Singer y compañía, dado que hasta el día de hoy para el gobierno nacional el fallo de Griesa es “absurdo y desquiciado”, según aseguró Kicillof ante la OEA, durante la reunión del organismo en Washington.

El titular de la cartera de Economía había viajado a la sede del organismo internacional buscando apoyo para la posición argentina, obteniéndola por parte de todos los cancilleres de la región, a excepción de Estados Unidos y Canadá. Durante su discurso, sostuvo que “es un engaño que esto se solucione pagando los u$s 1.500 millones del fallo de Griesa, porque con el fallo de Griesa esa deuda se puede convertir rápidamente en u$s 15.000 millones, casi la mitad de las reservas de la Argentina. Y finalmente los bonistas que entraron al canje, por una cláusula de igualdad en el trato, puedan reclamar otros 120.000 millones”, en referencia a la polémica suscitada a raíz de las diversas interpretaciones de la clausula RUFO (sobre futuras ofertas), cuyo vencimiento está fechado para diciembre de este año. Los apoyos recibidos por la OEA, se suma a los obtenidos desde UNASUR y el G77+China.

Al finalizar el encuentro entre los cancilleres de la región, Héctor Timerman señalo que “ya no estamos pidiendo que nos dejen pagar, porque ya pagamos, ahora estamos pidiendo que les dejen a los bonistas cobrar”, haciendo referencia a otro de los focos de conflicto abiertos tras que el fallo de Griesa quedara firme.

Sucede que a raíz de la decisión por parte del equipo económico de girar el jueves 26 de junio, 823 millones de dólares al Bank Of New York Mellon (BONY), de los cuales 539 millones se rigen bajo jurisdicción neoyorquina, para el pago de los vencimientos de deuda correspondientes al día 30 de dicho mes, Griesa había decidido congelar dichos fondos, sin llegar a embargarlos como exigían los buitres. Esta decisión dio lugar al reclamo por parte de aquellos bonistas que debían cobrar y todavía no han podido hacerlo debido a la resolución del magistrado.

Entre los mismos se cuentan bonistas europeos, que decidieron estos días iniciar juicio al BONY y a Euroclear, ambos agentes de pago, amparándose en legislación sancionada por Bélgica y Luxemburgo. “Los tenedores de bonos europeos iniciaron litigios en Bélgica contra Euroclear y el Bank of New York Mellon Bruselas para obtener una orden que confirme que los mandatos judiciales (emitidos en Estados Unidos) son inaplicables en ese territorio”, sostiene el documento presentado ante la Justicia. Los tenedores de bonos europeos buscan que se disponga que las decisiones de Griesa “no están dirigidas al procesamiento del pago de los eurobonos que sólo involucran partes extranjeras, moneda extranjera y tienen lugar fuera de los Estados Unidos”.

Los conflictos que la decisión del juez neoyorquino puede traer aparejada no se agotan sin embargo, en la postura de los bonistas europeos y sus acciones judiciales, sino que puede trasladarse, de mantenerse, a los bonistas que cobran bajo legislación de Estados Unidos. El BONY puede ser acusado de incumplir con sus obligaciones, como parte del fideicomiso bajo el cual es designado agente de pago. Por esta razón espera una orden de Griesa que decida como actuar con los fondos girados, buscando cubrirse en última instancia de cualquier litigio futuro. El dinero ya no es de la Argentina al haber sido girado, pero tampoco es de los bonistas por orden judicial, la pelota está en el campo del juez norteamericano.

Argentina afronta las negociaciones con los fondos buitre, ante la inclusión del mediador Pollack, bajo un escenario que mas allá de los tibios apoyos cosechados a nivel internacional, se muestra extremadamente dificultoso. La decisión de llevar el caso ante la Corte Internacional de La Haya no parece haber prosperado. En el camino se encuentran la salida negociada, la interpretación de la RUFO y la posibilidad siempre latente de un default, que agregaría mayores turbulencias a un panorama nacional cargado de complejidades.

 

Leandro Navarro – @navarro_lean

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