Cresta Roja cerró y no acata la conciliación obligatoria

La segunda empresa avícola del país, Rasic Hermanos, que comercializa los pollos de la marca Cresta Roja, cerró este martes sin previo aviso dejando 1.300 trabajadores en la calle. El Ministerio de Trabajo dictó la conciliación obligatoria y la empresa no acató la medida. El testimonio de uno de los delegados.

Todo comenzó el día martes cuando los empleados de la planta de Cresta Roja en Tristán Suárez, perteneciente a Rasic Hermanos, amaneció con el portón cerrado y un cartel en la puerta que anunciaba que la planta no iba a funcionar. La situación recuerda a lo que sucedió en la imprenta Donnelley donde el conflicto que actualmente persiste comenzó de la misma forma.

Rasic Hermanos, tiene un total de 3.400 empleados y dos plantas más en Ezeiza. En julio de este año se presentó en convocatoria de acreedores pero desde entonces no hubo novedades. Es la segunda empresa avícola más importante del país con el 15% del mercado.

Según el portal Infobae «arrastraba un deterioro económico desde los últimos años» y su situación «colapsó en el primer semestre de 2014, cuando emitió 335 cheques sin fondos por más de $43 millones, de los cuales apenas pudo levantar el 4%».

En diálogo con Radio Sur FM 88.3 Gabriel Cáceres, delegado de la comisión interna, dio su mirada de los acontecimientos.

«Nosotros trabajamos el día lunes», comenzó el delegado y «el martes por la mañana el portón estaba cerrado. No hubo ningún tipo de telegrama ni nada».

Ese mismo martes, ante la situación, «se presentó el Sindicato de Alimentación de la Provincia de Buenos Aires y de ahí tomaron cartas en el asunto ellos. Fueron al Ministerio de Trabajo donde hicieron una denuncia y el miércoles tuvieron una audiencia entre el Ministerio, el Sindicato y la Empresa».

En ese encuentro entre el Sindicato, la Empresa y el Ministerio se acordó «una conciliación obligatoria por lo que nosotros hoy [por el jueves] deberíamos haber ingresado a trabajar normalmente pero vinimos y las puertas siguen cerradas», agregó Cáceres.

Para el trabajador está claro que están «respaldados por el Ministerio de Trabajo y los que están en infracción son ellos, la empresa».

Consultado sobre el llamado a convocatoria de acreedores el delegado de la comisión interna comentó: «No se los creí porque presentaron eso y la empresa siguió trabajando normalmente». Además agregó: «Siempre se trabajó normal a pesar de la nota que habían publicado en el mes de julio. Se pagó normalmente por eso nosotros en ningún momento vimos una crisis por parte de la empresa».

Finalmente explicó que «en este momento se hizo presente el Sindicato y estamos esperando que lleguen personas del Ministerio de Trabajo para comprobar que la gente se presentó a trabajar».