Fútbol

22 mayo, 2015

Copa Libertadores: Derrotas de River y Racing

El jueves copero dejó un saldo negativo para los equipos argentinos que disputan los cuarto de final de la Copa Libertadores. En Asunción del Paraguay, Racing cayó 1 a 0, mientras que River perdió en el Monumental frente al Cruzeiro por el mismo resultado.

El jueves copero dejó un saldo negativo para los equipos argentinos que disputan los cuarto de final de la Copa Libertadores. En Asunción del Paraguay, Racing cayó 1 a 0, mientras que River perdió en el Monumental frente al Cruzeiro por el mismo resultado.

River y la crisis del rendimiento

Tan cierto como que antes de la aparición en escena del «Panadero», River había ejecutado a la perfección su plan «anti-Boca» es que a lo largo de este año el equipo de Gallardo jamás pudo parecerse a ese que brilló en el segundo semestre del año pasado. Y la derrota del jueves frente al Cruzeiro, de local, es un correlato de una primera fase donde estuvo cerca de quedar eliminado y por qué no, de los dos partidos frente al equipo de la Ribera, donde si fue algo mejor fue por prepotencia que por juego.

A los dos minutos, Manoel ganó en el área de River luego de un tiro libre ejecutado desde la derecha y esa jugada pareció marcar las características del juego. Trabado, con poca precisión y con arrestos individuales más que colectivos. Los errores de los jugadores de ambos equipos, Barovero en un centro que no pudo controlar y alguna salida fallida del equipo brasileño, fueron los que posibilitaron que la primera parte tuviera alguna que otra situación de peligro. Pero ninguno de los dos equipos pudo hacer prevalecer sus condiciones aunque pareció mostrar al equipo brasileño mejor parado, apostando a la velocidad de sus jugadores al espacio cedido por un River con mayor tenencia pero con pocas ideas.

A los cinco del segundo tiempo otra vez un defensor de Cruzeiro, esta vez Bruno Rodrigo, ganó en el área de River tras un centro y su cabezazo se fue desvíado. Otra vez el arresto individual, la pelota parada y las impresiciones que los ingresos de Pisculichi y Cavenaghi no pudieron modificar. Otra vez, la ausencia de Rojas y Martínez clavado en la izquierda del ataque. Otra vez Teo sin recibir claro y poco convincente.

El partido se iba y hasta el propio Gallardo reconoció que el empate en cero se había vuelto un horizonte posible y bien visto. Pero cuando faltaban menos de diez minutos, Mammana rechazó mal un balón y luego de que Barovero le tape de manera poco ortodoxa un remate a Gabriel Xavier la pelota le cayó a Marquinhos que con el arco vacío tocó a la red para el 1 a 0 definitivo.

En conferencia de prensa, Gallardo habló de que las voluntades están pero que el problema es de funcionamiento colectivo. En seis días hay revancha, solo será posible si la crisis del rendimiento llega a su fin.

Racing perdió porque aceptó jugar cerca de su arco

El 1 a 0 a favor de Guaraní llegó a falta de tres minutos luego de un remate preciso de Julián Benítez. El equipo de Avellaneda, que antes de que finalizara la primera etapa sufrió la expulsión del defensor Lollo, salió al Defensores del Chaco dispuesto a cerrarle todos los espacios al equipo local y, a pesar de que Guaraní sacó a relucir sus pocas ideas, jamás careció de paciencia y obtuvo una merecida victoria.

Los primeros 45 minutos mostraron a un Racing dependiente de lo que Gustavo Bou pudiese hacer, razón por la cual la única aproximación al arco defendido por Alfredo Aguilar llegó cuando estaba por concluir la etapa y luego de que el delantero jugara larga una pelota entre los centrales para sacar un remate rasante.

Ni Camacho ni Gastón Díaz se soltaron, más preocupados por auxiliar a Cerro y a Videla que a Milito y a Bou, lo que significó resignar posesión de balón y terreno de juego. Con más tenencia y más campo, Guaraní asumió el protagonismo pero se repitió jugando por el centro, a pesar de sumar gente por los laterales, y no complicó a Saja más que con remates desde afuera del área.

La expulsión de Lollo no modificó el guión del encuentro y ninguno de los dos equipos decidió salirse del libreto. Fue así que los segundos 45 mostraron a un Racing sin Milito y con Voboril de entrada, replegado y a la espera de una genialidad de su goleador. Guaraní, por su parte, intentó aunque sin mucha sorpresa ser un poco más ancho. Lo que le sobró fue paciencia, incluso ante un público que minutos antes del gol murmuraba ante cada previsible ataque.

Hasta que tanto va el cántaro a la fuente, que Benítez se le fue abriendo a Cerro y desde afuera del área sacó un remate preciso y esquinado que hizo estéril la estirada de Saja. No hubo tiempo para más. La semana que viene en el Cilíndro será la revancha. Racing asumirá con seguridad más riesgos, quizás sea tarde.

Federico Coguzza – @Ellanzallama

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