23 julio, 2015
Trabajadores de la Línea 60 cortaron la Panamericana
En el marco del conflicto que está próximo a cumplir un mes, los trabajadores de la Línea 60 cortaron parcialmente (dejando libre un carril) de la autopista Panamericana en el cruce con la Ruta 197 a la altura de General Pacheco. Exigen la reincorporación de sus compañeros despedidos y el pago de los días perdidos.

En el marco del conflicto que está próximo a cumplir un mes, los trabajadores de la Línea 60 cortaron parcialmente (dejando libre un carril) de la autopista Panamericana en el cruce con la Ruta 197 a la altura de General Pacheco. Exigen la reincorporación de sus compañeros despedidos y el pago de los días perdidos.
Además, otro grupo de choferes rodeaba la cabecera ubicada en el barrio de Constitución para impedir que la Justicia se lleve los colectivos. Puntualmente la protesta se dio ante un cambio en la decisión de la jueza que sigue la causa, María Servini de Cubría, que resolvió retirar y verificar 35 unidades alojadas en esa cabecera ante el peligro que salgan a circulación sin estar chequeadas.
Anteriormente la magistrada había resuelto hacer la verificación dentro del predio y con los trabajadores de la Línea presentes.
Finalmente, tras algunas horas de negociación se levantó el corte en la Panamericana y se retiraron los colectivos de Constitución pero manejados por los propios choferes.
27 días de conflicto
Todo comenzó el jueves 25 de junio cuando los choferes llevaron a cabo una medida de fuerza que implicaba no cobrar el boleto a los 250 mil pasajeros que utilizan la línea diariamente. La protesta fue para exigir la reincorporación de Ariel Alejandro Benítez, despedido sin motivo un día antes.
Un día después, luego de una audiencia en el Ministerio de Trabajo, las autoridades de la cartera laboral dictaron la conciliación obligatoria por lo que la medida de fuerza debía quedar suspendida y la empresa reincorporar a Benítez.
Sin embargo el sábado de esa misma semana, el chofer despedido no pudo ingresar a trabajar y la patronal impidió la salida de los colectivos dando inicio a un lockout. Además la empresa DOTA (que maneja 46 líneas del área metropolitana) envió 50 telegramas de despidos. Desde entonces y durante cinco días la Línea 60 estuvo sin funcionar.
Finalmente los trabajadores lograron poner nuevamente en funcionamiento los colectivos siguiendo con la medida de fuerza de no cobrar boleto aunque se vieron forzados a brindar un servicio reducido ya que fuerzas policiales -con orden judicial solicitada por la empresa- bloquearon el predio de la cabecera de Ingeniero Maschwitz (partido de Escobar). Allí los choferes estuvieron yendo a cumplir horario pero sin poder salir a hacer sus recorridos.
Una nueva orden judicial llamó a normalizar el servicio. No obstante los choferes advirtieron que continuaban los inconvenientes “porque la empresa no hace nada para sacar los colectivos a la calle”.
Durante el fin de semana del 11 y 12 de julio (luego de dos semanas) hizo su aparición el titular de la Unión Tranviarios Automotor (UTA), Roberto Fernández, anunciando que había alcanzado un acuerdo con la empresa para reincorporar a los trabajadores despedidos.
Fernández dejó en claro rápidamente cual era su rol al sostener que “un minúsculo grupo de personas maliciosas que no representan al sindicato está impidiendo la libertad de trabajo en la Línea 60″. Coincidiendo así con el discurso de la empresa que sostiene que son los trabajadores los que impiden el funcionamiento.
En ese sentido los trabajadores de la línea 60 señalaron: “Los trabajadores y el cuerpo de delegados le comunican a los usuarios que jamás ha sido convocado a ninguna reunión de conciliación, que la empresa sigue en situación de lockout patronal y que los trabajadores estamos en nuestras cabeceras dispuestos a que nos den servicio. Continuaremos con nuestros reclamos por los 53 despedidos, los días caídos y el cambio de las condiciones de trabajo entre otros reclamos”.
Pocos días después, mientras los trabajadores realizaban una asamblea en Constitución, un fuerte operativo de la Policía Federal se desplegó en el lugar con orden de desalojar. La rápida respuesta de sus compañeros y distintas organizaciones que manifestaron su solidaridad impidió que se lleve a cabo la orden judicial.
El último fin de semana los choferes de la Línea 60 realizaron un festival allí mismo en Constitución para visibilizar su reclamo y exigir que se abra una mesa de diálogo con la empresa, algo que no sucedió en todos estos días.
Finalmente, ante la falta de respuesta, este jueves resolvieron llevar a cabo esta medida de fuerza. Tal como explicó a Notas el delegado Santiago Menconi, “lo que nosotros pedimos es muy sencillo: la reincorporación de los 53 despedidos, el pago de los días caídos y el cese de la persecución a nuestro cuerpo de delegados. Con esas condiciones la línea 60 sale a trabajar cobrando boleto».
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