Trabajadores de Coca Cola se movilizan al Ministerio de Trabajo

A principios de mes comenzó el conflicto en la planta de Coca Cola del barrio de Pompeya (CABA). Los trabajadores denuncian 80 despidos injustificados por lo que la semana pasada realizaron un corte en Callao y Corrientes, mientras que este lunes se movilizan al Ministerio de Trabajo.

La convocatoria es la sede de la cartera laboral ubicada en Callao al 100. La movilización se da en el marco de una audiencia convocada por las autoridades del Ministerio con el objetivo de avanzar en la resolución del conflicto.

Según denunciaron los trabajadores mediante un comunicado de prensa los despidos se efectuaron “en forma discriminatoria e ilegal”, mientras que en simultáneo plantean que se vive una situación de “precarización laboral en las plantas de Monte Grande y Pompeya”.

“La empresa Coca Cola pretende festejar los cien años de su famosa botella curvilínea despidiendo trabajadores y ajustando a sus familias”, subrayaron.

Asimismo señalaron que su objetivo es que el Ministerio a cargo de Carlos Tomada «ponga todos los recursos que dispone para conservar los puestos de trabajo y contra los planes de ajuste que la empresa multinacional Coca Cola quiere descargar sobre nuestras espaldas”.

Por su parte Cristian Durán, uno de los trabajadores despedidos, afirmó que “Coca Cola está dejando en la calle a muchos trabajadores, la mayoría con más de diez e incluso con veinte años de fábrica”.

“Con estos despidos buscan atemorizar a los obreros para aplicar un plan de incremento de la productividad, aumentando los ritmos de trabajo y la precarización laboral con los contratados y avasallando derechos laborales”, añadió Durán.

Otro de los despedidos, Gabriel Zapata, apuntó que esta decisión de la empresa también está ligada a perseguir y atacar la organización sindical. “Son despidos persecutorios, muchos fuimos activistas y defensores de los derechos de los trabajadores de planta y de los contratados”, explicó.

Asimismo comentó que esto va de la mano de “una nueva gerencia con la que quieren hacer como en México y Colombia, barrer activistas para maximizar ganancias y que los obreros vayamos a trabajar con la cabeza gacha”.

Por eso Zapata informó que también quieren «que el sindicato intervenga, hay que ponerle un freno a esta multinacional de capitales extranjeros que quiere volver a los 90″.