7 octubre, 2015
Nueva instancia en la causa Cromañón
Esta martes la defensa de los músicos de Callejeros presentó ante la Sala IV de Casación una apelación al fallo del 21 de septiembre en donde se dejó firme la sentencia que habían recibido en 2012.

La causa Cromañón tuvo un nuevo episodio dentro de su laberinto jurídico. A pesar de haberse suspendido por mal tiempo la convocatoria estipulada, la defensa de Callejeros presentó el recurso extraordinario ante la Cámara IV de Casación Penal para que revea el último fallo en donde se dejó firme la sentencia a los músicos de la banda.
Los mismo camaristas Juan Carlos Gemignani, Gustavo Hornos y Pedro David, tendrán que definir, sólo 20 días después de confirmar las sentencias hacia los músicos y reducir la pena de la ex funcionaria Ana María Fernández, si dan lugar al recurso extraordinario presentado este martes y también si los músicos pueden apelar a la Corte Suprema de Justicia, tanto como esperar en libertad o bajo arresto esa instancia.
Ya el año pasado, el máximo tribunal dictaminó la excarcelación de los músicos y otros imputados en la causa basándose en una jurisprudencia creada por la Corte Interamericana llamada principio de doble conformidad, que exige dos fallos en el mismo sentido.
Es por eso que la Cámara IV se expidió el pasado 21 de septiembre al respecto, confirmando lo que la Cámara III había dictaminado en el año 2012. Desde ese entonces, los músicos, a excepción del baterista Eduardo Vázquez (quien cumple condena por el femicidio de Wanda Taddei), esperan la resolución en libertad.
De hecho, “Pato” Fontanet se presentó el fin de semana pasado en Córdoba con su banda Don Osvaldo en medio de un fuerte operativo de seguridad para la alegría de los miles de seguidores que pudieron ver a la banda nuevamente. Hace unas semanas también se habían presentado ante más de 20 mil personas en la localidad bonaerense de Junín.
Diego Cocuzza, sobreviviente de la tragedia del 30 de diciembre de 2004 y militante del espacio “No nos cuenten Cromañón”, se mostró totalmente disconforme con el último fallo: “Lo que provoca esta situación en lo social es que Cromañón vuelva a pasar. De esta manera se garantiza que vuelva a suceder una tragedia similar”.
“La gente no va a entender la verdadera causa de lo que pasó. Acá, según la Salla III y IV, Cromañón pasó porque había una banda tocando y no porque hubo coimas, porque hubo corrupción. Para nosotros Cromañón pasó porque estaba abierto, no por otra cosa. Hubiera pasado con un corto circuito o por un cigarrillo tirado al techo y nadie estaría hablando ni de Callejeros ni de las bengalas”, sentenció.
La causa
En agosto de 2009, el Tribunal Oral en lo Criminal Nº 24 (TOC24) de la Ciudad de Buenos Aires resolvió absolver a los integrantes de la banda Callejeros como al comisario de la seccional 7ma Miguel Belay y al ex director adjunto de Fiscalización y Control del GCBA, Gustavo Torres. En tanto que por el delito de incendio doloso seguido de muerte y cohecho activo Omar Chabán y Diego Argañaraz (ex manager de la banda) habían recibido 20 y 18 años de prisión respectivamente.
El ex subcomisario de la seccional 7ma, Carlos Díaz, fue sentenciado a 18 años de cárcel, Fabiana Fizsbin, quien era subsecretaria de Control Comunal del GCBA, fue condenada a dos años al igual que Ana Fernández, ex directora de Fiscalización y Control del GCBA. Por último, Raúl Villarreal, mano derecha de Chabán en el boliche, recibió una sentencia de un año de arresto.
En abril de 2011, la Sala Tercera de la Cámara de Casación revirtió la absolución sobre los músicos y resolvió penarlos por «incendio culposo seguido de muerte en concurso real con cohecho activo en calidad de partícipes necesarios», el mismo delito que se le imputó a Chabán, Argañaraz y Díaz. Estos últimos fueron beneficiados en esta instancia ya que esta figura penal es mucho más leve que la primera de estrago doloso seguido de muerte y cohecho activo.
Días después, el mismo TOC24 que tuvo a su cargo el juicio, dictó las penas y lo que fueron 20 años en un principio para el entonces gerenciador del boliche terminaron siendo ocho. Villarreal y Díaz recibieron seis años de prisión. Fontanet tuvo la pena más alta dentro de los músicos, cinco años, ya que, según los jueces, “su impronta favorable a la utilización de pirotecnia del grupo tenía su génesis en las propias manifestaciones de Fontanet” y que en su rol dentro de la banda tenía “preponderancia sobre el resto del grupo”. La misma cantidad de años recibió Argañaraz.
Eduardo Vázquez, cuatro años de prisión; Christian Torrejón y Juan Alberto Carbone, tres años en suspenso; y Maximiliano Djerfy, Elio Rodrigo Delgado y Daniel Cardell, dos años y seis meses de prisión también en suspenso. Torres, en primera instancia absuelto, recibió tres años y nueve meses de condena, mientras que Fernández y Fizbin se vieron perjudicadas ya que sus penas aumentaron de dos años a tres y tres meses en el primer caso y a cuatro en el segundo.
El 17 de octubre de 2012, la Sala III de Casación volvió a corregir al TOC24 y aumentó las penas para Fontanet y Chabán. Siete años para el cantante y diez años y nueve meses para el difunto empresario. Vázquez pasó a tener una condena de seis años mientras que el resto de los integrantes de la banda fueron sentenciados a cuatro años a excepción del escenógrafo Cardell, quien recibió tres. Para el subcomisario Díaz, la pena aumentó dos años.
A partir de ese momento, los músicos esperaron bajo arresto la mencionada intervención de la Corte Suprema.
Vale recordar, que en noviembre del año pasado Chabán falleció en el Hospital Santojanni internado por un linfoma de Hodgkin mientras cumplía su condena bajo arresto domiciliario por sus precarias condiciones de salud.
Lucas De París – @lucass_dp
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