Cultura

20 noviembre, 2015

Un reajuste y dos alternativas

Dos días, una noche, de los hermanos Dardenne, muestra las consecuencias de la flexibilización laboral en una Europa que ya no garantiza el pleno empleo. Una pequeña fábrica da a elegir a sus empleados entre el despido de una compañera y un premio en dinero. Ella tiene un fin de semana para convencerlos.

Esta es una pequeña historia que se las trae. Una empresa obliga a elegir a sus empleados entre la permanencia en su puesto de trabajo de una de sus compañeras o el cobro de un bono extr para ellos. Será el trabajo para una o el premio para los otros. La mujer solo dispone de un fin de semana para convencerlos de que desistan del premio para que ella pueda  conservar su puesto.

Son dos días y una noche que definirán si su vida cambia por completo o no. Y serán los mismos trabajadores quienes deben decidirlo en una nueva votación. La escena nos recuerda al dilema de Tute cabrero, de Tito Cossa, película argentina (y luego obra de teatro) en la cual se relata la historia de tres dibujantes de una sección que deben decidir quién de ellos será despedido ante la exigencia de “reestructuración” por parte de la empresa.

El filme de los hermanos Dardenne del año 2014 nos muestra que la globalización y sus exigencias también golpean a los países centrales, con la consiguiente necesidad de reducción de los derechos laborales y ajustes del salario o del empleo (nunca de la rentabilidad empresaria).

La consecuencia inmediata es la rotura de los lazos solidarios, en este caso entre compañeros de trabajo. Los que votan a favor de la permanencia en el empleo, aún a costa de perder su premio, ejercen una opción ética, pero aquellos que deciden elegir el premio no son ni buenos ni malos, simplemente viven las circunstancias que la sociedad individualista les impone, en las que el reconocimiento del otro es un lujo o una excepción.

La protagonista necesita pedirle a todos sus compañeros que revisen su voto.  Para ello los visita uno por uno. En ese recorrido se muestran las pequeñas miserias y también los gestos de amistad o reconocimiento. El egoísmo o la solidaridad se asumen por cada uno de los personajes como actitudes o valores en concreto, puestos en situación de acuerdo al contexto social del momento en que se vive.

Interesante planteo el del guión que se concentra en el conflicto mismo, dejando de lado las historias particulares. Se muestra sólo una parte de la realidad, renunciando a la idea de que se puede abarcar todo. Muy buena actuación de Marion Cottillard y excelente dirección de los hermanos Dardenne.

Dos días y una noche para comprobar quién tiende una mano o quién la usa para cerrar una puerta. En definitiva, una aguda mirada en pequeño acerca de la globalización y el individualismo.

Ben Davis Min

 

Ficha técnica

Dos días, una noche (“Deux jours, une nuit” Italia / Francia / Bélgica – 2014)

Dirigida por Jean-Pierre Dardenne y Luc Dardenne.

Elenco: Marion Cotillard, Fabrizio Rongione, Catherine Salée

Duración: 96 min.

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