América Latina

6 mayo, 2016

Detrás del golpe en Brasil: empresas, ONGs y jóvenes mediáticos

El actual proceso de impeachment contra Dilma Rousseff tiene una estrecha vinculación con una serie de ONGs que forman parte de un entramado y que son financiadas por fundaciones norteamericanas. Son los think tanks detrás del golpe institucional que comenzó a gestarse luego que la presidenta venciera a Aécio Neves en las elecciones presidenciales de 2014.

El actual proceso de impeachment contra Dilma Rousseff tiene una estrecha vinculación con una serie de ONGs que forman parte de un entramado y que son financiadas por fundaciones norteamericanas. Son los think tanks detrás del golpe institucional contra que comenzó a gestarse luego que la actual presidenta venciera a Aécio Neves en las elecciones presidenciales de 2014.

En Brasil, las Organizaciones No Gubernamentales (ONG) son reconocidas jurídicamente bajo la figura de Organización de la Sociedad Civil de Interés Público (OSCIP). Al igual que en todo el resto del mundo, ONG es la denominación que se utiliza para nombrar a un grupo de personas que se asocian a partir de una causa específica, no siempre clara, bajo el supuesto de no tener fines de lucro, y autodenominándose representantes y legítimos defensores de la sociedad civil . OSCIP es la forma mediante la cual la “Ley del Tercer Sector” de 1999 reconoce legalmente a las ONGs y les permite, entre otras cosas, recibir donaciones de empresas privadas, que a su vez son beneficiadas con descuentos en el impuesto a la renta.

Los think tanks son grupos de académicos y operadores políticos que, patrocinados por grandes empresarios, se dedican a la investigación, producción y difusión de políticas públicas. Los niveles de difusión que alcanzan son muy altos y logran imponer políticas a los gobiernos, ya que cuentan con la participación de los grupos de medios concentrados. Los think tanks son herramientas creadas por la nueva derecha internacional, y tienen como finalidad articular espacios de diversa índole a nivel mundial, bajo una misma ideología.

El entramado que sustenta el golpe

El 1ro de marzo de 2010 se realizó el 1° Forum Democracia e Liberdade de Expressão, que contó con la participación de Roberto Civitas (Grupo Abril, revista Veja), Otávio Frias hijo (editor del periódico Folha de S. Paulo) y Roberto Irineu Marinho (miembro de la familia propietaria del Grupo Globo). Durante las disertaciones se planteó la necesidad de volver a la libertad de mercado y el miedo por el “avance del comunismo”, encarnado en la figura del entonces presidente de Venezuela, Hugo Chávez. La composición de este foro se caracterizó por contar con empresarios mayores que en los años ’60 apoyaron la dictadura militar y jóvenes periodistas que han desarrollado carreras en los medios de comunicación en base a la construcción de mensajes “antiizquierda” y de estigmatización de la pobreza.

Una de los principales participantes, y actualmente el mayor think tank de la derecha liberal brasileña, es el Instituto Millenium (IMIL). Fundado en el año 2006, el IMIL es conducido por Patricia Carlos de Andrade, hija del periodista Evandro Carlos de Andrade, quien fue director de O Globo durante treinta años -entre 1971 y 2001- y por el profesor de filosofía Denis Rosenfield, estudioso de Hegel, Kant y Hobbes y público defensor de las libertades individuales, la propiedad privada, la economía de mercado y la democracia representativa.

Conformado por miembros del Grupo Globo, Grupo Abril y Grupo OESP (Folha de S. Paulo), el IMIL es el think tank de los grupos concentrados de Brasil, particularmente de los grupos concentrados de medios. Se reconoce heredero de aquellos institutos de los años ’60,  el Instituto de Pesquisas e Estudos Sociais (IPES) y el Instituto Brasileiro de Ação Democrática (IBAD), perteneciente al periódico O Globo. Ambas organizaciones anticomunistas participaron activamente apoyando el golpe de Estado contra Joao Goulart en 1964.

Personas como Luiz Felipe D’Avila –director de la ONG Liderança Pública-, Reinaldo Azevedo –periodista de Folha-, Rodrigo Constantino –cercano a la familia Serra e impulsor de la campaña Privatize Já!, a favor de la privatización de empresas de servicios públicos- y la bloggera cubana Yoani Sánchez, forman parte de sus paneles y encuentros. Aécio Neves y Gerardo Alckim, ambos miembros del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), también participan de sus actividades.

Entre sus financistas se encuentras el Grupo Gerdau (principal productora de acero de Brasil), el Grupo Suzano (principal productor de papel celulosa de Brasil), Localiza (principal vendedora de vehículos de Brasil), el Bank of America Merrill Lynch y la compañía noruega de petróleo Statoil.

El IMIL acompañó la campaña presidencial de José Serra (PSDB) en 2010. Tras las sucesivas derrotas electorales por parte de los partidos de derecha, el IMIL se convirtió en el principal espacio contra la izquierda y constructor de las campañas mediáticas y los mensajes de odio contra Lula Da Silva.

Jóvenes, mediáticos y ricos: la mímica de la rebelión

Los hermanos Ling, dueños del Grupo Évora (financiera), juegan un rol fundamental en la articulación del IMIL con la juventud. William Ling fundó el Instituto de Estudos Empresariais (IEE) en 1984, formado por jóvenes líderes empresariales y fue organizador del Forum Democracia e Liberdade de Expressao desde su primera edición. Su hermano, Winston Ling, es fundador del Instituto Liberdade de Rio Grande do Sul. Anthony Ling, el hijo de Winston, forma parte de Estudantes pela Liberdade (EPL).

Esta ONG, que tiene sedes en todo el mundo («Students for Freedom», Estudiantes por la Libertad, en castellano), está financiada por Atlas Network, creada por Anthony Fischer y los hermanos Koch, como también lo es el IMIL. Habiendo promovido la segregación racial, la eliminación del salario mínimo y el establecimiento de requisitos exigentes para votar, los hermanos Koch –magnates industriales y “filántropos” norteamericanos- se han encargado de desarrollar un entramado de redes, fundaciones y think tanks en todo el mundo. Students for Freedom es una de sus creaciones más satisfactorias.

En Brasil, estas ONGs han cumplido un papel importante a la hora de recrear, junto a los medios de comunicación, movimientos de calle que son promovidos y financiados por ellos mismos. Es el caso del Movimiento Brasil Libre (MBL), creado por EPL.

El MBL tuvo su primera acción de calle en noviembre de 2014, denunciando junto a cinco mil personas lo que comenzaba a conocerse en los medios como “Operación Lava Jato”. Este movimiento ha sido conocido por su vocero mediático, Kim Kataguiri, columnista del Folha. Sus principios son: prensa libre e independiente, libertad económica, elecciones libres e idóneas y el fin de subsidios directos e indirectos a las dictaduras.

Para el año 2015, Estudantes pela Liberdade (EPL) declaró poseer 3,1 millones de dólares, mientras que en el año 2008 apenas superaba los 35 mil dólares. Todas las formaciones que realiza están vinculadas a fundaciones que son propiedad de la familia Koch, como Cato Institute y el Institute of Human Studies (IHS).

Recientemente, el director ejecutivo de EPL, Juliano Torres, manifestó que el MBL es una marca creada por el EPL para participar en las manifestaciones de calle sin comprometer a las organizaciones americanas que tienen prohibido realizar donaciones para activistas políticos por la legislación americana.

Micaela Ryan – @LaMicaRyan

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