Educación y Ciencia

15 junio, 2016

“Si no continúa el Plan FinES hay un sector que no terminará sus estudios”

En la Argentina, la mitad de la población adulta no terminó los estudios secundarios. Sin embargo, desde que asumió la gestión Cambiemos en el gobierno nacional, hay incertidumbre en todos los sectores con respecto a la continuidad de las políticas de inclusión que venían siendo implementadas. El Plan Finalización de Estudios Primarios y Secundarios no ha sido la excepción.

En la Argentina, la mitad de la población adulta no terminó los estudios secundarios. Sin embargo, desde que asumió la gestión Cambiemos en el gobierno nacional, hay incertidumbre en todos los sectores con respecto a la continuidad de las políticas de inclusión que venían siendo implementadas. El Plan Finalización de Estudios Primarios y Secundarios (FinES) no ha sido la excepción.

A fines de 2015 comenzó a delinearse la orientación de estas políticas: despidos y vaciamientos de áreas del Estado que protegían a los sectores más postergados (agricultura familiar, trabajadores rurales, cooperativas), y a la vez, medidas que beneficiaban a los sectores más privilegiados de la sociedad, como la eliminación de las retenciones a las exportaciones de commodities.

En el terreno de la educación, se conocieron despidos en el Programa Conectar Igualdad y la consiguiente suspensión de la entrega de netbooks a los estudiantes de escuelas medias de todo el país. Así es como empezaron a circular diferentes noticias, no siempre claras, con respecto al Plan FinES.

La última información oficial sobre este programa fue publicada por el propio ministro de Educación de la Nación, Esteban Bullrich, en su cuenta de Twitter, donde afirmó que el plan seguiría funcionando, y adjuntó una resolución que al día de hoy no fue publicada oficialmente.

Sin embargo, esta resolución no contradice ni anula la descentralización anunciada en febrero pasado ni la baja del convenio con las universidades en las que se estaba dictando. Descentralizar el plan significa que su implementación deja de ser decisión del Gobierno nacional para pasar a depender de las provincias: “Se van a girar ciertos montos a las provincias y podrán dedicarlo a un plan de terminalidad de secundaria u otros fines”, explicó Hernán Cortiñas, docente del Plan FinES y congresal de la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE).

En declaraciones radiales al programa Fuera de Servicio de Radio Sur, Cortiñas agregó: “Esto plantea que puede haber autonomía y que las provincias pueden decir que no es un problema la cantidad de adultos que no han terminado el secundario, y entonces dedicar los fondos a otra cosa”. Y expresó: “Además desarma la propuesta de abocarse a esta problemática porque realmente, que haya 14 millones de personas, es decir la mitad de la población adulta, sin haber terminado la secundaria, es un problema muy grave”.

«Lo que está pasando tiene un poco que ver con cómo nació el plan. Es un plan que nació a término; se planteó que iba a terminar en 2015 y que después se iba a ver si seguía y nació con un funcionamiento bastante precario tanto de sedes como de contratación de docentes», informó Cortiñas. «Eso hizo que ante el cambio de gobierno haya habido una gran preocupación de qué iba a pasar con los estudiantes y los docentes y ha habido todo tipo de versiones. La única constatada desde un principio fue la descentralización del plan. Hoy estamos como en una nebulosa», aclaró.

Según el docente, los años anteriores el plan funcionaba en 20 provincias y hoy en día está funcionando sólo en cuatro: Ciudad de Buenos Aires, provincia de Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba.

Cortiñas informó además que la Resolución 178 publicada recientemente, mediante la cual se regulan las nuevas medidas educativas, no obliga a las provincias ni garantiza la continuidad del Plan.»Y lo más preocupante de todo es que ese marco muy mínimo de legalidad que se estaría estableciendo nunca fue publicado en el Boletín Oficial, entonces ni siquiera existe», argumentó.

La situación de los docentes es muy inestable, con sueldos mal liquidados y en muchos casos no han incorporado los aumentos. «Nuestra contratación desde un principio siempre fue muy precaria, de cuatro meses. Entonces con ese argumento, estábamos desvinculados cuando se terminaba el contrato, y además éramos considerados tutores, no docentes», informó Cortiñas.

En la ciudad de Buenos Aires el ciclo lectivo 2016 comenzó a funcionar dos meses más tarde que lo normal. Por eso, algunos estudiantes se fueron a los Centros de Educación Secundaria para adultos de la jurisdicción (Cens) a terminar de cursar. «Pero éste es un sector muy chico por el tipo de propuesta; a muchos se les complicaba laboralmente por los horarios o por la escasa cantidad de sedes», comentó el entrevistado. Y aseveró: «Hay todo un sector que si no continúa el plan, difícilmente pueda terminar sus estudios».

Desde el Área de Educación de Adultos y Adolescentes de la Ciudad están «bajando la orden» de no hacer inscripción a mitad de año: «Aluden a necesidades de ordenar la matrícula y los cursos; pero lo que vemos es que es claramente otro recorte a la educación pública», puntualizó.

Entre los docentes el debate sobre el FinES siempre fue muy complejo. «Algunos somos muy críticos porque sabemos que no les estamos garantizando igualdad de oportunidades reales a esos estudiantes porque no pueden gozar de un tiempo de cursada adecuado para adquirir los conocimientos necesarios para un nivel secundario», subrayó Cortiñas. Y planteó que, no obstante, «amplía la propuesta de terminalidad», ya que «hay lugares en donde el Estado no llegaba con una propuesta para terminar la secundaria que sí llegó, entonces eso no se lo puede negar. Claramente no es la propuesta que uno desea ni la que se necesita, pero la negación de esa propuesta no es la respuesta».

Leticia Garziglia – @letigarziglia

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