Mundo Gremial

22 diciembre, 2016

Jujuy: saldos negativos en el balance del sector de la construcción

Por Carlos Ordóñez*, desde San Salvador de Jujuy. El balance para la industria de la construcción a nivel nacional y en la provincia de Jujuy en 2016 es negativo si se analizan los principales números arrojados durante el 2016.

Por Carlos Ordóñez*, desde San Salvador de Jujuy. Se cierra un año más y como es costumbre es tiempo de balances, de analizar lo acontecido, lo que se hizo y lo que se dejó de hacer, los logros y las asperezas del día a día transitado. El saldo del balance para la industria de la construcción a nivel nacional y en la provincia de Jujuy es negativo si se analizan los principales números arrojados durante el 2016.

Ahora bien, lo primero es considerar el cambio de gobierno a nivel nacional y provincial, lo cual trae aparejado, siempre, una nueva coyuntura con expectativas y promesas que, en principio, tienden a la superación de los sectores productivos en general y de aquellos que son motores de la economía en particular, como lo es la industria de la construcción, generadora de empleo directo e indirecto.

Para realizar un mejor acercamiento a la realidad se hará referencia a datos elaborados por entidades de contralor y fiscalización de las mismas cámaras empresarias. Esto nos da un parámetro comparativo  más acertado y, no tan alejado de lo que viene sosteniendo la delegación del gremio Unión de Empleados de la Constricción y Afines de la República Argentina (UECARA) en la mencionada provincia.

Los datos de la Asociación de Fabricantes de Cemento Portland (AFCP) confirmaron la tendencia declinante en los despechos de este insumo vital. En efecto, el consumo de cemento experimentó una baja del 18,3% interanual, una de las más pronunciadas. Se puede ver que el nivel de consumo fue el más bajo para un mes de octubre desde el año 2009, quedando por debajo del millón de toneladas por primera vez desde el año 2012. Asimismo, informa que la baja acumulada entre enero y octubre ascendió al 13%. De continuar esta tendencia, se transformaría en la contracción más profunda desde el año 2002, superando a la de 2001 y duplicando la de períodos anteriores como 2012 y 2014.

El Índice elaborado por la Cámara Argentina de la Construcción del costo de un edificio tipo en la Capital Federal muestra una suba mensual del 4,8%, la segunda más alta en lo que va del año -sólo superada por la de abril pasado-. Con este nuevo incremento, la tasa de variación interanual volvió a sobrepasar la barrera del 35%. Por su parte, el rubro “materiales” se encareció un 1,4% mensual, suba marginalmente superior a la del mes anterior (1,3%). La conjunción del alza -aunque a menor ritmo- de los costos de construcción con la dinámica del tipo de cambio, pone de manifiesto un encarecimiento en dólares de los procesos constructivos. En octubre se verificó una suba para los costos medidos en dólares del 4,2%. Esto representa aún una baja del 15,2% respecto a los niveles de noviembre de 2015, pero un aumento del 16,2% en relación a los mínimos de febrero-marzo.

En cuanto al nivel de ocupación la baja acumulada en el año es del 36,6%.  El tercer trimestre de 2016 culminó con un promedio de ocupación que alcanzó los 370.427 puestos de trabajo registrados. Esto representa una expansión del 1% en relación al trimestre inmediatamente precedente y una baja del 12,9% interanual. El promedio de empleo sectorial registrado en el tercer trimestre se ubicó un 3,5% por debajo del anterior mínimo histórico verificado en el año 2009.

La expansión en el volumen de ocupación se registra principalmente en Santa Fe, Córdoba y Chubut, y la provincia de Jujuy. Esta última participa con un 0,9% del total de empleo registrado y es una de las tres provincias con mayor cantidad de empresas constructoras registradas y en condiciones de poder  dinamizar el sector. A este  análisis debe incorporarse la pérdida en el poder adquisitivo del salario, alrededor del 42 % y la creciente  inflación y alto costo en servicios públicos básicos, cercanos al 45%, lo cual genera un mayor deterioro en la calidad de vida de los trabajadores de la industria de la construcción, que ha dejado de ser en la actual coyuntura  dinamizadora de la economía y generadora de empleo y crecimiento.

En Jujuy, la situación no ha sido diferente a lo nacional, fue una réplica, con pérdida de puestos de trabajo, obras paralizadas o sin ejecutar desde el vamos, con empresarios lobbistas que siguen  hablando de sueños y quimeras (sus sueños, sus quimeras), de proyectos, y en la realidad, nada, salvo honrosas y muy pocas excepciones. Con empresarios que retienen aportes a los trabajadores y  hacen caja con ellos porque no los aportan ni al sindicato ni a las obras sociales. El Estado, el gobierno provincial, hace como que no sabe, que no se entera de estas cosas.

Ya pasaron más de 365 días, el invierno enfrió las promesas de campaña, los anuncios altisonantes de reactivación y generación de  puestos de trabajo, y lo cierto es que el balance arroja números en rojo, un claro déficit en el sector que conlleva incertidumbre, desempleo, tristeza y desánimo. Este es el cierre de balance, ahora bien, ¿qué panorama tendremos para el 2017? ¿Los proyectos serán concretados aunque más no sea en un porcentaje creíble? ¿Será otro año de incertidumbre para las y los trabajadores?

*Dirigente de UECARA Jujuy

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