The OA: ¿la serie más original de Netflix?

Una vez le preguntaron a Alfred Hitchcock qué entendía por suspenso. El director de Los Pájaros, contestó que era colocar en escena al protagonista, sentado en el sillón favorito de su casa -con una bomba debajo- y que los espectadores lo supieran, pero él no. Interesante necesidad del director de mantener en vilo a la audiencia por medio de una verdad revelada, pero oculta al personaje.

En The OA, la serie estadounidense que alterna fantasía y drama, pasa al revés. El público no sabe nada sobre lo que le ocurre a Praire Johnson -la protagonista- que va develando secretos a medida que avanza la trama. La historia centra el misterio alrededor de Praire, una joven ciega que había desaparecido de su pueblo sin dejar rastro. Luego de siete años, Praire aparece para el asombro general de todos los habitantes que la daban por muerta. No sólo eso, sino que ha recuperado la vista. Este es el puntapié inicial de una maraña de cuestiones inexplicables que irán desentramando una historia que juega con la fe y el destino, con la verdad y la locura.

Una temporada de ocho episodios de una hora basta para asimilar a The OA como una de las series más novedosas y oscuras de Netflix. Creada por la cineasta estadounidense Brit Marling, que también actúa el papel principal, y el director Zal Batmangli (Sound of My Voice, 2001; The East, 2013), la serie se planta con un guión preciso y original. ¿Quién es Praire Johnson? ¿Por qué desapareció? ¿Por qué ha vuelto? ¿Cómo recuperó la vista? Son algunos de los interrogantes que atrapan al seriéfilo posmoderno.

La visión particular de Batmangli para entender ese universo de suspenso, drama y fantasía es fundamental. No por nada el director ganó dos veces Sundance, el festival que premia el cine independiente, que maneja códigos menos comerciales que Hollywood.

The OA tiene ese condimento no convencional que en ocasiones la hace parecer una película under inglesa. Un ambiente oscuro, neblinoso, invade el guión y los sueños son tan importantes como la realidad.

La serie -que ya anunció su segunda temporada en Netflix, con fecha a confirmar- también habla de un destino inevitable en las personas; esa supuesta misión por la que cada uno vino a la tierra. Cruces con lo religioso, lo sectario y una hermandad secreta al estilo medieval que protege y sirve a la humanidad. Pero por sobre todas las cosas, The OA trata del convencimiento de lo increíble.

Hay que creerle a Praire cueste lo que cueste. La locura es su némesis, la contracara de una protagonista que deberá hacerles entender a sus compañeros de ruta y a los espectadores que dice la verdad, por más delirante que parezca.

Las actuaciones mantienen el nivel del guión. Destacan Scott Wilson, actor de larga data hollywoodense conocido por las nuevas generaciones por su papel del granjero Hershel Greene en The Walking Dead y Alice Kridge, en un papel de gran dramatismo como la madre de la protagonista. También Hitchcock decía que mientras mejor esté elaborado el villano en una trama, mejor va a ser el resultado general del filme. En este caso, el actor británico Jason Isaacs juega un rol esencial.

¿Tenemos el destino marcado? ¿Somos espectadores o intervenimos en nuestra propia existencia? ¿Qué cosas podemos cambiar y cuáles no? The OA no intenta resolver ninguna de estas preguntas, pero nos hace pensar en ellas y avanzar hacia lo desconocido.

Mariano Cervini – @marianocervini