Pablo Llonto: «El fútbol le debe mucho a los Derechos Humanos»

El abogado, escirtor y periodista Pablo Llonto dialogó con «La Zurda Mágica» por Radio Sur 88.3 sobre la política de derechos humanos del gobierno nacional y las expresiones al respecto que se están dando en los estadios de fútbol de Argentina.

– ¿Cómo ves la política del macrismo en materia de Derchos Humanos?

– La verdad que no se puede esperar nada de este gobierno. Más allá de que uno a veces escucha una opinión, como fue en estos días de algún funcionario, por ejemplo los pronunciamientos del secretario de Derechos Humanos de la Provincia de Buenos Aires, Santiago Cantón, en contra de las domiciliarias ha sido la excepción en la regla general donde todos los funcionarios (empezando por Mauricio Macri) tienen una actitud realmente lamentable con el tema de derechos humanos.

En el discurso, en los términos y en las palabras que utilizan, se nota que son claramente forzados para la tribuna internacional (porque saben de la buena imagen que tiene en este tema la Argentina y que ellos tratan de capitalizar). Pero en el resto es una acción tras otra tratando de boicotear, desmerecer y provocar.

Por ejemplo con todo el tema de la teoría de los dos demonios hay que responsabilizar y exigir la renuncia a Claudio Avruj de la Secretaria de Derechos Humanos, que se ha convertido en un gran obstáculo no solo para las causas sino también para todo lo que significa poder lograr que alguna vez en la Argentina el tema de derechos humanos esté presente en todas las políticas de Estado, en todas las secretarías, en todos los ministerios y en todas las direcciones.

– En el ambiente del fútbol este tema ha tenido idas y vueltas. Por ejemplo en 2008 se intentó juntar a los campeones del Mundial ‘78 con las víctimas del genocidio militar, pero solo acudieron tres futbolistas: Leopoldo Luque, Ricardo Villa y René Houseman, que falleció hace pocos días. Vos escribiste un texto que se llama “René, el de los derechos humanos” ¿qué opinión tenés sobre él?

– No hay duda que se nos ha ido una persona muy querida en el campo de los derechos humanos. Yo creo que René, por lo que hizo en la cancha, y por todo lo que hizo fuera de la cancha representa alguien con compromiso de decir y hacer las cosas. Un jugador que ha tenido declaraciones muy reflexivas y críticas sobre aquel mundial; alguien que se ha comprometido yendo con las Abuelas y las Madres de Plaza de Mayo; alguien que se ha expuesto para ayudar y ser solidario con los jóvenes que hacen La Garganta Poderosa, a quienes acompañó a cubrir el Mundial de Brasil 2014.

La idea de la nota era esa, no solo exponer frases grandilocuentes sobre sus gambetas. René, para mi generación, fue alguien que nos ayudó a entender el futbol con la alegría con que se debería entender este deporte. Y ese abrazo que René tuvo con Nora Cortiñas y otras madres representó ese puente entre deporte y derechos humanos que a veces cuesta hacer, el lo construyó y lo consolidó.

– El año pasado después de que se empezó a hablar del 2×1, muchos equipos salieron con banderas en contra de este fallo, lo mismo este 24 de marzo en las canchas. ¿Creés que en este momento se expresa un sentir popular?

– Las canchas tienen un componente social que tiene cualquier sociedad, pueblo o país; es decir, clases sociales y expresiones diversas. Siempre es bueno alegrarse cuando las tribunas reflejan un poco los cantos de lo que uno denomina “el campo nacional y popular”.

Sabemos que en muchas canchas se ha reflejado el apoyo a Madres y Abuelas y también se ha reflejado el repudio a Macri. Sabemos, de todas maneras, que hay gente que va a la cancha y que directamente no expresa ese repudio. Pero si uno tuviese que elegir un lugar donde le gustaría que se coreen, se canten y se expresen determinadas consignas, ese lugar seguro son los estadios.

Para mi está bueno esto que está sucediendo con la Coordinadora de Hinchas por los Derechos Humanos, que no es otra cosa que grupos de hinchas de distintos clubes que se han empezado a juntar y que han formado esta coordinadora que lo que quiere es contribuir a la pelea por la memoria, la verdad y la justicia, y por la defensa de otros derechos humanos. Ojalá se concrete en algo más permanente y que se pueda ver en todos los campos de juego y en todas las actividades de los clubes.

El futbol y el deporte en general todavía le deben mucho a los derechos humanos, ya que es un sector donde todavía cuesta mucho hablar de política. Pero de a poco se ha ido avanzando, hemos pasado de la nada misma a un avance enorme. El mismo Diego Maradona está muy comprometido ahora, y lo estuvo cuando fue técnico de la selección expresándose en contra de reglamentos de la FIFA que prohíben pancartas políticas, algo que es un terrible acto de persecución. Ojalá que muchos entiendan esto. La lucha por el juicio y castigo a los culpables tiene que ser una lucha de todo el pueblo argentino.