Jonathan Fabbro fue condenado a 14 años de prisión por violar a su sobrina

El Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional número 12 (TOC12) de la Capital Federal condenó al ex mediocampista de Boca y River a 14 años de cárcel tras encontrarlo culpable del delito de “abuso sexual con acceso carnal doblemente agravado por el vínculo”. Además, el TOC consideró en la pena el concurso real del delito de promoción a la corrupción de menores de edad.

La fiscalía había solicitado que se lo condene a 12 años de cárcel efectiva, mientras la querella exigía una pena doble de 24 años. En tanto, la defensa había pedido la absolución porque según el abogado Federico Albano, “entendemos que hubo muchas contradicciones en los testimonios de los testigos, que nada de lo que surgió de la prueba quedó claro y que ningún hecho fue comprobado realmente».

La víctima, cuya identidad se mantuvo bajo reserva durante todo el proceso por su protección, reveló a los 11 años que Fabbro la había violado en reiteradas oportunidades desde que ella tenía 5 años. Hoy tiene 13.

El 4 de diciembre de 2017, el Juzgado en lo Criminal y Correccional número 32 de la CABA, a cargo de Santiago Quian Zavalía, solicitó la orden de captura internacional del jugador que en ese momento jugaba en México.

En mayo de 2018 Fabbro fue extraditado y desde entonces se encuentra detenido con prisión preventiva en el penal de Marcos Paz desde donde este jueves por mañana fue trasladado para decir las últimas palabras en su defensa y escuchar el veredicto, aunque se negó a estar presente.

Las últimas palabras del tribunal contaron por primera vez con la participación de los medios, ya que las cinco rondas de audiencias se realizaron a puertas cerradas a fin de proteger a la víctima.

El caso

«No encuentro explicación alguna a esta denuncia. No sé porque me la están haciendo a mí», dijo Fabbro al comienzo de su defensa ante los jueces Luis Oscar Márquez, Claudia Moscato y Darío Medina. En el recinto estaban su madre, Martha Zabala y su hermana Anabel, quienes siempre lo defendieron de las denuncias de la menor.

Debido a las injurias y revictimización que las familiares de Fabbro y su novia, la modelo Larissa Riquelme, ejercieron sobre la víctima, ella tuvo que pedir un bozal legal para que no puedan nombrarla más ante los medios de comunicación.

Fue el hermano de la menor quien destapó el calvario que vivía. Por 2017 encontró en el celular de la víctima una serie de conversaciones que comprometían al jugador y daban indicios de un presunto abuso sexual. Los chats fueron borrados, pero quedaron capturas de pantalla. También quedaron las palabras de la nena que, acompañada de su madre, inició el proceso legal.

En cámara Gesell la menor contó los abusos irreproducibles que su tío ejercía sobre ella, y mencionó la participación de Larissa Riquelme el algunos de los hechos. Sus dichos fueron confirmados por lo profesionales que advirtieron que no presentaba «indicadores de un aumento patológico de la imaginación» ni una «propensión a la sobrecarga imaginaria» en sus procesamientos mentales.

En tanto, un perito del área de Cibercrimen de la Policía de la Ciudad afirmó que las capturas fueron originadas en el teléfono peritado a través de un rastreo en las rutas de memoria del aparato, con una secuencia de guardado que validaba el planteo.

Además de esta causa, se tramita otro expediente en Paraguay por el presunto abuso sexual de una menor de edad, ligada al entorno familiar de Larissa Riquelme.