Crisis en Ecuador: organizaciones indígenas y sindicales ratifican el paro indefinidamente

En el quinto día del Estado de Excepción en Ecuador, organizaciones sindicales e indígenas ratificaron la continuación del paro por tiempo indefinido hasta que no se deroguen las medidas popularmente conocidas como “paquetazo”. Este lunes cerca de 20 mil indígenas marcharon hacia Quito para exigir la eliminación de estas medidas de ajustes pactadas por el presidente Lenin Moreno con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Además exigen que se ponga fin a la represión.

“Ratificamos la movilización y condenamos la cadena nacional de la noche del domingo, en la que se declaró la guerra al pueblo ecuatoriano’, dijo Nelson Erazo, presidente del Frente Popular quien añadió que el mandatario “se equivoca si cree que las amenazas van a hacer retroceder al movimiento indígena y de los trabajadores”.

Según el presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie), Jaime Vargas, los integrantes del gremio llegarán a la ciudad capital este martes para realizar una gran movilización en conjunto con los trabajadores el miércoles.

“Declaramos el paro indefinido”, dijo Vargas y sostuvo que solo pondrán fin a la medida de acuerdo a cómo actúe el gobierno.

Mientras tanto, Moreno llamó a los indígenas al diálogo pero Vargas aseguró que solo negociarán cuando las marchas lleguen a Quito y que no lo harán a “espaldas del pueblo”.

A su vez, durante la jornada del lunes fue desalojado el Palacio Carondelet, sede del gobierno ecuatoriano, y se evacuó a funcionarios por disposición de las fuerzas armadas. Según informó el periodista Fausto Yépez de Telemazonas, los militares pidieron a la prensa que desalojen la casa de gobierno porque la situación “está compleja”.

Horas más tarde, Moreno habló por cadena nacional e informó que decidió trasladar al Ejecutivo a la ciudad costera de Guayaquil. Allí dijo que las protestas no eran legítimas, sino que había una «intencionalidad política» para «desestabilizar el gobierno y romper el orden democrático».

«Son individuos externos pagados y organizados», afirmó el jefe de Estado y acusó al expresidente Rafael Correa -del cual él fue vicepresicente- de coordinar un plan de desestabilización con «el sátrapa» de Nicolás Maduro, presidente de Venezuela. Asimismo agradeció a las Fuerzas Armadas y a la policía por mantenerse leales a su gobierno.

Finalmente insistió en que no va a dar marcha atrás con sus políticas «porque lo correcto no tiene matices».

Mientras tanto el centro de Quito se mantiene militarizado preparado para nuevas protestas. Hasta el momento se registraron 79 heridos (entre ellos 59 uniformados) y 477 detenidos a nivel nacional que, según el ministro de Defensa del país, Oswaldo Jarrín, se debieron a saqueos y actos de vandalismo.

La quita de subsidios a los combustibles y la liberalización de su precio generaron alzas de hasta un 123% en los precios. El galón (3,79 litros) de diesel pasó de 1,03 a 2,30 dólares y el de gasolina común de 1,85 a 2,40 dólares.

El paquete de medidas de austeridad en sintonía con el FMI significaría ingresos adicionales por unos 2.270 millones de dólares a las arcas del Estado. Mientras, sondeos afirman que la imagen de Moreno ha caído a menos de un 30% en comparación con el 70% que tenía cuando asumió como el continuador de las políticas de Rafael Correa.