Ambiente y Hábitat

19 octubre, 2020

Chaco: una ley de biocidas para los empresarios del agronegocio

El pasado viernes 16 de octubre se realizó un encuentro virtual organizado por integrantes de la comisión de Ambiente de la Legislatura chaqueña para explicar la modificación de la ley provincial que regula la aplicación de herbicidas y biocidas en prácticas agropecuarias y que implica un retroceso en proteccion ambiental para la provincia.

Malena Castilla*

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La Ley provincial de Biocidas Nº 2026-R, sancionada en el 2012, reglamentó la aplicación aérea o terrestre, el transporte, almacenamiento y otras operaciones que implican el manejo de herbicidas y biocidas en las practicas agropecuarias en ámbitos urbanos y rurales en la Provincia del Chaco.

Además, esta normativa contempla que la aplicación de biocidas debe realizarse a 1500 metros (por vía aérea) y a 500 metros (por vía terrestre) de distancia con pobladores vecinos a los cultivos. Si bien, las organizaciones e integrantes que participaron en la formulación de la misma solicitaban que la distancia mínima sea mayor, esto significó un logro y avance frente a los abusos que sufrían previamente los habitantes del Chaco.

El encuentro virtual se realizó con la presencia de Paula Soneira, subsecretaria de Ambiente y Biodiversidad, Andrea Knopoff, directora de Fiscalización Ambiental, y técnicos agrónomos y abogados que integran dicha Subsecretaría, entre otros funcionarios gubernamentales de la provincia, y con la participación de organizaciones sociales del Chaco que vienen denunciando los desmontes ilegítimos, las fumigaciones y la contaminación que genera el modelo extractivista en la provincia. De hecho, fueron las organizaciones quienes insistieron en la realización de este encuentro para conocer el objetivo y modificación de la Ley que se promulgó, luego de importantes debates con el aval social.

Los cambios presentados por el Ejecutivo provincial proponen transformar el artículo 1º y eliminar a los fertilizantes del listado de biocidas, negando la toxicidad que ellos tienen para las personas y la biodiversidad. Esta propuesta se da en un escenario donde la provincia sufre una gran sequía (la cual fue generada en gran parte por los desmontes y transformaciones de la naturaleza) e incendios causados en su gran mayoría intencionalmente, y en un contexto en el que se busca incrementar la productividad agroganadera con productos transgénicos como el trigo HB4, resistente a sequías, entre otros proyectos que aún no se conveniaron oficialmente, como son las factorías de cerdos.

Lo sorprendente de esta reunión es que desde la Subsecretaría explicitaron que el cambio propuesto en la ley surgió por el pedido de los empresarios del agronegocio, quienes sostienen que para aumentar su producción es necesario el uso de fertilizantes, dado que los suelos no poseen los nutrientes necesarios. Paula Soneira argumentó que “es preciso una regulación específica sobre los productos fertilizantes, ya que poseen características diferentes de los biocidas”.

Frente a esta declaración, los integrantes de las organizaciones como Somos Monte, pedían la palabra para explicarle a los funcionarios que el problema de los suelos y la falta de nutrientes se produce debido a los desmontes en la zona (con la consecuente salinización y erosión del suelo, entro otros efectos), el monocultivo de la soja y la contaminación excesiva con productos agroquímicos que producen los mismos empresarios que ahora quieren fertilizar.

Una médica integrante de la Red de Salud Ramon Carrillo, afirmó que no se puede pensar que los fertilizantes no contaminan tanto como el resto de los biocidas, dado que muchos de ellos contienen químicos, como por ejemplo amoniaco, que producen peligrosas enfermedades en las personas. Además su utilización genera que se contaminen los suelos, las aguas subterráneas, los animales y los seres humanos, aún 10 años después de su aplicación. Por eso es necesario pensar en el bienestar de las personas y el ambiente, en lugar del beneficio de los empresarios.

Durante la reunión, los representantes de la Subsecretaría no respondieron a los planteos de las organizaciones sobre las consecuencias que traería la modificación de la ley, pero reconocieron que el monocultivo de la soja es una de las mayores problemáticas existentes en la provincia, por la cual recibieron numerosas denuncias (entre las que se encuentran los incumplimientos de la ley por fumigaciones que no respetan las distancias estipuladas). Sin embargo, afirmaron que este tema podría ser tratado en un futuro, porque implicaría un largo debate y la respuesta que pedían los empresarios debía ser inmediata.

La modificación de la ley de Biocidas, se presentó sin realizar un debate público y sin oír a los habitantes del Chaco, que serán los principales perjudicados si esta modificación se aprueba lo cual significa un retroceso en la protección ambiental. Como sostuvo una integrante de la Red de Salud durante la reunión, “La Cámara de la Industria Argentina de Fertilizantes y agroquímicos (integrada por los empresarios del agronegocio) tiene más peso y poder, que el pedido de miles y miles de chaqueños que exigen un cambio en el modelo productivo”.

*Doctora en Ciencias Antropológicas

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